LA VIDA SENCILLA

Medellín, 16 de junio de 2013
Cada que se celebra una fecha importante, pero que en el fondo es comercial:el día de la madre,el día del padre,de la secretaria, el día del amor y la amistad,(ya que para cada día hay una celebración especial y de acuerdo con las miles de profesiones que existen), suelo recordar épocas que se fueron, pero sin quedarme en esos años maravillosos que presentaron mi niñez y adolescencia.Tuve un padre sencillo,responsable, cumplidor de su deber, pendiente de sus hijos, pero no muy dado a las manifestaciones de cariño;pero yo sabía que el nos amaba y quería a su manera,un ser maravilloso con todas la limitaciones intelectuales que  tuvo, porque desde muy temprana edad, le tocó salir a jornaliar para ayudar a sus padres,y su hermano mayor no contribuyó mucho con su estudio.Recuerdo de él, su don de gentes, la gracia que tenía para iniciar una conversación,excelente familiar,inmejorable yerno,caritativo y amante de la familia numerosa,llegó a procrear a 10 hijos,ocho vivos y dos hijas que fallecieron a edades muy tempranas, lo que no tuvo de jovencito, logro hacerlo con su hijos y nos apoyo en el estudio hasta donde  pudo y como lo aprovecharon algunos de mis hermanos y yo.
Algo muy especial, era muy respetuoso y no era autoritario y nos dio la libertad, y crecíamos silvestre por el campo, nuestra pequeño barrio, tenía pocas casas y en sus alrededores sólo había vegetación y campo libre, con sus quebradas cristalinas y puras en donde nos bañábamos,mangas donde jugábamos pelota,y los juegos de la niñez:que pase el rey,gallina ciega, contar hasta diez y los demás se escondían, el que llegaba de último, pagaba la pena;empujar la rueda con un palo,carrito de rodillos,o el tabogán natural con una hoja de palmera,lanzados desde una parte alta cubierta de hierba.Mi padre tuvo diferentes labores, las cuales le ayudaron a levantar a su numerosa prole, y nunca nos falto la comida,pero si tuvimos muchas limitaciones,recuerdo que el primer televisor que llegó a nuestra casa fue una novedad y ya contaba con casi veinte años y no influyó mucho en mi vida en lo que tiene que ver con el consumismo enfermizo que hoy tienen la gran mayoría de los muchachos y muchachas de esa edad,embrutecidos y alienados por una publicidad que sólo invita al derroche y al despilfarro.Como olvidar su aspecto sencillo, pero elegante con su vestido de cachaco que mi madre le mantenía en orden.
Excelente panadero,aspirar el olor a pan recién salido del horno, era una delicia, y las inolvidables tardes de juego de parqués con familiares y hermanos.
Desde hace muchos años he considerado que la familia es el soporte de la sociedad y si esta se destruye,todo se acaba;la violencia de toda índole en nuestro país ha sido la causante de todos lo males y ha detrozado el entorno familiar,muchos hombres se vieron obligados a incursionar en grupos de delincuentes para poder subsistir en la gran mayoría de los casos sin ninguna ideología,miles murieron , dejando mujeres viudas y muchachos huérfanos;llegó el desempleo y las mujeres tuvieron acceso al mercado laboral porque eran mas fáciles de explotar, y sus hijos quedaron bajo el amparo y la educación de sus abuelas y abuelos.
Hoy, agradezco a mi padre su esfuerzo y compañía,nunca nos abandono y eso no tiene precio.