COLOMBIA Y SU DESTINO

Medellín,14 de junio de2013

Definitivamente, Colombia,mi país, no deja de sorprendernos,por eso un escritor muy famoso hablaba del realismo mágico de ésta tierra, aquí suceden los casos más inversosímiles y sorprendentes que uno pueda imaginarse, situaciones como sacadas del prestigioso libro Las Mil y Una Noches  el libro de las crónicas de los sasánidas reyes de Persia,que habían extendido su imperio hasta la India, incluyendo las grandes y pequeñas islas que de ella dependen, y mucho más allá del Ganges hasta la China, cuentan que en otro tiempo había un rey de esta importante dinastía que era el príncipe más excelente de su tiempo.El solo imaginario de lo que acontecía en estas tierras, antes de la bárbara conquista y saqueo de los crueles y sanguinarios españoles hace 521 años eran de fábula.Caciques que se bañaban en oro, el anciano  Bóchica con su barba y cabellos largos con su vara mágica que había creado el salto de agua torrentoso y cristalino conocido como el Salto de Tequendama;por eso debemos de volver a recuperar nuestra memoria arcaica que se ha ido perdiendo y desvaneciendo con los años, por la transculturación diseñada desde los centros de poder mundial, y que algunos publicistas y artistas colombianos, obedecen ciegamente y como borregos.
Pero por encanto apareció el negocio del narcotráfico con sus crueldades,y formas de maldad hasta hoy conocidas, y todo se derrumbó como dice  una canción, la palabra de los antiguos que era como un sello sagrado fue reemplazada por la comisión y el soborno,- yo le pago la multa en el negocio y le doy más,-es que Don Pablo, es tan generoso, tan amplio, tan querido.Pamplinas, la limosna a ojos visto era otra forma de lavar el dinero que llegaba (y sigue llegando  a manos llenas), y los más pobres del pueblo de la noche a la mañana se volvieron millonarios y ostentaban su riqueza, se convirtieron en los dueños de la flotas de buses en sus pueblos, compraban ganado, fincas,y en forma chavacana ostentaban su  poderio,"embambados :relojes de marca, cadenas de oro,gargantillas y anillos de piedras preciosas y diamantes en cada dedo, su caballo ya no era de carne y hueso, sino una camioneta tropper de cuatro puertas,invertían en obras de arte, coleccionaban carros antiguos, patrocinaban desfiles de modas, eventos locales y sus fiestas familiares y personales duraban hasta una semana y más, estos capos o señores asesorados por expertos economistas,pool de abogados comenzaron a incursionar en todo tipo de negocio; se encargaron de encarecer la tierra, cualquier manga costaba un potosí con tal de lavar y lavar, el negocio de los caballos, casas quintas, centros comerciales, venta de vehículos, el negocio de las avionetas; se incrementaron los eventos de moda, inversión en los equipos de fútbol la contratación de figuras famosas y muy costosas , en el ciclismo, la publicidad, fueron creando un  modelo cultural sutil y ramplón el de la música popular llamada también "de despecho", y  crearon otra forma de estética y fueron surgiendo mujeres voluminosas que ostentaban sus grandes senos y caderas, era el mercado de las apariencias, y dinero fácil  todo lo compraban,hasta un ilustre presidente de Colombia, llamaba a los mafiosos:los muchachos de Medellín,y que estos deseaban pagar la deuda externa, si cedían a sus caprichos; los nuevos ricos se pavoneaban en los clubes sociales,y eran admirados y despertaban la envidia, la buena, la economía marchaba sobre ruedas y la construcción se disparaba;.por fin el progreso había llegado a las grandes ciudades, estábamos en una bonanza nunca antes vista todo era despilfarro, pero el que anda entre víboras debe caminar muy despacio, ya de todos es conocido lo que sucedió más tarde, el narcotráfico todo lo permeó:la alta política fue financiada por ellos, apoyando candidatos que defendían sus proyectos criminales, a la iglesia con sus limosnas de los domingos y las donaciones de Teletón para seguir lavando, los reinados de belleza, las fuerzas armadas y la policia, a la industria, creando empresa de fachada para seguir lavando y lavando, se incrementó el contrabando de armas, en Medellín se perdieron tres generaciones de jóvenes por culpa del sicariato y el bien sagrado la vida, se degradó y degeneró y ya tenía un precio, o mucho o nada, todo dependía del personaje.
Los mafiosos con tal de pasar desapercibidos se borraban las huellas de las manos, compraban y destruían expedientes, hasta no hace mucho un narco apodado "chupeta", se hizo siete cirugías en el rostro, huyendo de si mismo pero fue capturado en el Brasil, y hace días a un delincuente lo capturaron también en la costa colombiana cuando había cambiado de sexo.
Una riqueza obtenida con el crimen y la destrucción de familias enteras, los nuevos ricos, sin dios y sin ley, sin piedad, habían llegado y para quedarse. Hoy muchos están bajo tierra o presos y con sus grupos familiares destrozados.
El mundo ilusorio del dinero que todo lo corroe y compra y cuyas bases son las arenas movedizas.
Ellos no entienden que se debe construir sobre la Roca que es Jesucristo, la Justicia, la Verdad, La Vida y el Verdadero Camino.

Juan Del Sur