EL GOZO COMPARTIDO

Medellín, 20 de abril de 2013

Me dirijo en un taxi de servicio público en compañía de mi pequeña familia:mi mujer, dos hijos, a una reunión privada y de tipo familiar,una sobrina se va a casar,son las seis y media de la noche, de repente cae la lluvia y mi señora está muy preocupada por su cabello, se ha cepillado y quiere lucir muy bien, su traje de color violeta le luce, después de abordar el taxi, se encuentra mas tranquila, su cepillado se ha salvado.El conductor de aspecto joven no tiene claridad por la ubicación de la dirección ,después de algunas vueltas, preguntarle a los que cuidan los carros estacionados en las aceras y algunos taxistas, cogemos el rumbo señalado,la avenida Bolivariana, en la ciudad de Medellín, es muy concurrida y tiene gran movimiento,todos estamos atentos a la dirección y a los avisos de los establecimientos comerciales, por pura chiripa, justo al instante y cuando se iba a seguir de largo, estamos al frente del lugar donde se realizará la ceremonia nupcial por lo civil y algún fortalecimiento religioso con una misa católica.
El sitio elegante, muy bien  decorado, espera a los invitados.
Por fin llega el novio en compañía de su hermano, cuñada y señora madre, por el lado de la novia, llegan sus padres,su hermano y su pequeño hijo, tíos, primos, primas, su abuela, y algunos invitados de la familia, y amiguitas de la novia, que está muy bella y su traje blanco resalta su figura, hay revoloteo de maripositas blancas que engalanan el lugar de una manera muy especial y natural, al fondo hay un jardín, y allí se dirigen estas pequeñas aladas.
El notario saluda al novio, por fin se escucha la marcha nupcial y hace su entrada la novia en compañía de su padre que la entrega a su futuro esposo, el notario, hace los comentarios y consejos del caso, su pequeño hijo, entrega los anillos, y termina el casamiento; los fotógrafos inician su tarea tomando las mejores fotos, finaliza la misa, se repite el beso de los recién casados y se hace la invitación a pasar a manteles;se saborea la torta,se hace el brindis con los esposos, y se disfruta de un sabroso plato frío, se comparten algunos tragos;los integrantes de cada mesa, conversan alegremente, se han vuelto a encontrar después de algunos meses y hay mucho por compartir, como van las cosas, futuros planes a cumplir; es una familia conformada por muchachos y  muchachos muy jóvenes que derrochan alegría y sociabilidad y el lugar se llena de risas, la típica sección de fotos de los grupos familiares, primero con las mujeres, después con las amigas de estudio, con los tíos,tías, los amigos, con los periodistas comunitarios que allí se encuentran.Dentro del protocolo se pasa al siguiente número, se encienden las luces y comienza la rumba, algunas parejas salen a la pista de baile y se entrecruzan.Los esposos bailan el típico vals, la noche avanza, todoes alegría y compartir,miro a mis hijos, a mi señora y nos disponemos a partir.
Nos despedimos y salimos rumbo a nuestra  casa, dejando un lugar poblado de sueños, anhelos, nuevos despertares,y mucha familiaridad, por un momento nos hemos olvidado de lo que ocurre afuera en el mundo:la bomba de Bostón,como le fue al presidente de la República Bolivariana de Venézuela, Nicólas Maduro,  de la guerra en Siria,de los problemas económicos de Chipre,del Dim sin entrenador quemado, de las peleas del procurador y fiscal,la revocatoria del mandato de Petro,y los enemigos de la paz en nuestro país Colombia.Pienso, cuantos seres sueñan estar  por un corto tiempo disfrutando de un pequeño evento social y pasándola bien,somos afortunados aún, en una ciudad en donde la vida social nocturna,es azarosa,peligrosa  y complicada, pero todo depende de lo que hagas y de tus relaciones personales, y en el lugar donde te encuentres.
Necesitamos espacios tranquilos en todos los barrios y esto se puede lograr si nos ponemos de acuerdo en lo fundamental:la clase dirigente,los diferentes actores del conflicto armado en nuestro país,los politicastros, la sociedad civil y buscar consensos,más inclusión y justicia social.
El nuevo taxi, corre veloz y nos vamos rumbo a casita.