domingo, 6 de octubre de 2013

GUARDANDO LAS DISTANCIAS

Medellín, 5 de octubre de 2013

Los vídeos recientemente publicados por los noticieros de televisión en Colombia , de una parte el abuso de la fuerza pública atacando y golpeando a los civiles que participaron en las marchas y bloqueos del pasado ! paro agrario!, el temible ESMAD, despertaron la indignación y se levantaron  voces de protesta y rechazo hacia estas instituciones en general;surgieron muchas preguntas:Quién dirige y selecciona a los agentes del ESMAD, sera que sólo saben chocar y golpear?.
Por qué no se desmonta?
A cuál dependencia pertenece?
Quién la financia?
Cuál es el perfil psicológico y sí son solamente amigos de la fuerza bruta?
También hemos visto vídeos de muchachos y muchachas, mujeres y hombres, que sin pensarlo han atacado a policías a mansalva y sobre seguro, sin importar para nada que sean agentes de policía que deberían de estar al servicio de los ciudadanos simples y comunes.
En las  grandes ciudades del país ven  sus habitantes con resignación como los ladrones se meten a las casas y se roban todo, las pandillas juveniles en el robo continuado de celulares y carteras;el típico raponazo,los asaltantes callejeros son detenidos y a las pocas horas, están nuevamente en la calles atracando y robando como si nada, y burlándose de los agentes del orden, y en la gran mayoría de los casos los agentes y policías son cómplices de los mismos delincuentes, y siempre van a las !ollas de vicio!, por la vacuna;para nadie es un secreto que los organismos de seguridad están infiltrados y que algunos de sus integrantes(no  todos)han sido descubiertos como integrantes de bandas de malechores,también  muchos conductores ebrios al ser descubiertos reaccionan violentamente y agreden a los policías que están haciendo su labor y que están evitando muertes sin sentido, por estar un loco al volante borracho y muchas veces drogado.
Es preocupante este divorcio entre la sociedad civil y los organismos de control y la reforma al Estatuto de Policía que viene desde el gobierno de Gaviria, no tiene dolientes en el Congreso.
Necesitamos foros, charlas, y conversatorios para volver a despertar el respeto mutuo y la sana convivencia entre similares y contrarios y volver por los senderos de la tolerancia y el respeto a los contrarios.
Juan Del Sur

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