NO SE CUMPLIERON LAS EXPECTATIVAS.

Las noticias comenzaron a llegar.Un paro armado decretado por el denominado "Clan Úsuga" (antiguos paramilitares que nunca se desmovilizaron ni entregaron, armas, ni rutas), en el departamento de Córdoba; Urabá, y Apartadó,en el departamento de Antioquia, y 13 zonas más del país, donde hacen presencia armada y de intimidación.Distribuyendo volantes donde invitaban a sus pobladores a cerrar sus negocios y sobre todo a participar en la marcha del 2 de abril,( con buses y alimentación) convocada por el Centro Democrático.Las tomas de vehículos consumidos por el fuego y algunas personas asesinadas iban sembrando el terror.Y utilizando las redes sociales, para incitar al terrorismo. En una alocución televisada el presidente Juan Manuel Santos, anunciaba combatirlos con todo el peso de la ley: se rinden,o terminan en una cárcel o en el cementerio. El senador Álvaro Uribe, no hizo ninguna pronunciación sobre estos hechos. Y por fin llegó el día señalado.Sábado, 2 de abril, mañana lluviosa, pero no fue impedimento. En medio de las marchas se entrelazaban los paraguas, en la ciudad de Medellín,(fortín uribista) se presentó una nutrida asistencia encabezada por el senador y sus dos (2) hijos,todos marcharon hasta la Alpujarra lanzando consignas y repartiendo volantes, y vociferando insultos contra el gobierno central, donde exigían la renuncia del presidente; ya en la palestra los dos hijos de senador solicitaron la libertad de su tío Santiago y la liberación de los demás (santos) integrantes de su movimiento, daba la impresión que los dos muchachos estaban en campaña y que este era el lanzamiento para heredar las banderas de su padre, y así olvidar por momentos los procesos que contra ellos lleva la Fiscalía por evasión de impuestos con la Dian. En la Plaza de Bolívar, también hubo una nutrida asistencia la cual no contó con la presencia del jefe del CD, por culpa de la lluvia, y tuvo que tomar la vocería la senadora Paloma V, primípera en estas lidias. Los del Centro Democrático se lamentan porque el régimen no les dió la importancia y la publicidad que se merecían, pero sorprendió que un canal privado de televisión, durante los primeros 30 minutos estuvo presentando las marchas en diferentes lugares del país y el éxito de las mismas, según el noticiero. Por eso los analistas, se preguntaban ¿dónde estaban los (8) ocho millones de colombianos, que no bendicen ni apoyan este proceso de paz? ya que a duras penas a nivel nacional, asistieron mal contados unas 100,000 personas ( muy posiblemente muchos enfermos por culpa de la Ley 100, muchos sin lograr la pensión y sin gozar de los beneficios de las horas extras, desempleados, pobres, etc.etc). Después de la marcha, el presidente colombiano anunciaba que ya no había lugar al racionamiento de energía, porque los colombianos habíamos cumplido con las metas. También se comprobó, que de acuerdo a la Constitución Colombiana, artículo 37, el pueblo pudo reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Los días siguen sucediéndose y ahora llegan a las negociaciones los pensantes del ELN. Juan Del Sur